1. Alta eficiencia en la remoción de sólidos
2. Requiere menos tiempo que la decantación
3. Menor área requerida para instalación
4. Remoción de microorganismos y precipitados difíciles de sedimentar
5. Sistema de fácil operación
6. Fácil mantenimiento
7. Reducción en el uso de polímeros
8. Ahorro energético con respecto a los sistemas DAF convencionales