Producción de malos olores
Generación de ruido
Gestión Integrada de Recursos Hídricos S.A.
Producción de malos olores
Generación de ruido
Muchas comunidades rurales luchan con sistemas de tratamientos inadecuados. El bombeo de aguas residuales a plantas ubicadas en ciudades cercanas es caro y poco rentable. Tratar los efluentes localmente y reutilizarlos para el riego es más eficiente. ¿Cuál es la solución más rentable?
En un sistema descentralizado, se reducen los gastos de almacenamiento y transporte del agua para su tratamiento.
El agua tratada puede ser reutilizada en beneficio de la agricultura, pues los nutrientes contenidos en ella reducen la necesidad de fertilizantes. Además es una fuente segura y confiable de agua para la agricultura pues no depende de de los cambios climáticos y tampoco se ve afectada por la sequía estacional.
Al reutilizar el agua también se sustituye una parte del agua extraída de los ríos y se reduce la cantidad de contaminantes en las vías fluviales. De esta forma se protege la flora y fauna de la región, así como la salud de sus pobladores.
Una planta descentralizada, silenciosa e inodora es la solución más rentable para las aldeas y ciudades pequeñas.
GIRHSA ofrece soluciones innovadoras para tratamiento de aguas residuales que no solo cumplen con los estándares de calidad, fáciles de operar y rentables para su comunidad. Contáctenos será un gusto atenderle!
Es necesario evaluar un conjunto de criterios que se deben tomar en cuenta al momento de elegir y diseñar un sistema de tratamiento.
El ingeniero debe seleccionar la combinación más apropiada de procesos, a fin de transformar las características iniciales del agua residual a niveles aceptables, para cumplir con las normas de vertimiento en cada país y si es factible la reutilización del agua residual tratada.
La página web del National Water Research Institute (NWRI) anunció el pasado miércoles 08 de abril, la publicación de un interesante artículo sobre las “Implicaciones del COVID-19 en el abastecimiento de agua, la depuración de aguas residuales y la regeneración de agua”, elaborado por expertos del sector del agua tanto en universidades como en empresas del ciclo del agua de los EEUU. Por su interés, especialmente en relación con la regeneración del agua, a continuación se presenta la traducción en español del último apartado del artículo.
Uno de los mayores retos planteados por el COVID-19 es obtener una estimación precisa de la prevalencia de la enfermedad entre las diversas poblaciones. Los avances en este campo se han visto limitados por las dificultades de llevar a cabo amplios ensayos clínicos y la gran variedad de síntomas experimentados por las personas infectadas, entre las que se encuentran las completamente asintomáticas. Todo ello ofrece una oportunidad única para los sectores del abastecimiento de agua, la depuración de agua residual y la regeneración de agua para avanzar en la “vigilancia medioambiental” o la “epidemiologia del agua residual”, es decir, en el estudio del contenido del agua residual que permita caracterizar los índices de morbilidad del virus entre la población. Una vigilancia amplia del agua residual, a lo ancho de las regiones y del tiempo, puede en último término ofrecer información crítica sobre la prevalencia real del COVID-19, las comparaciones entre series temporales y casos clínicamente confirmados, y los sistemas de alarma anunciadores del resurgir del COVID-19. De hecho, algunas regiones en que el COVID-19 ha sido ampliamente contenido, tal como Corea del Sur, están actualmente registrando una segunda oleada de infecciones a medida que la ciudadanía recupera la normalidad de sus actividades. Las agencias de potabilización de agua, de depuración de agua residual y de regeneración de agua disponen de nuevas oportunidades para participar de forma activa en este importante esfuerzo de investigación. Aunque disponemos de métodos normalizados para la verificación clínica, no disponemos de métodos normalizados para la vigilancia medioambiental del SARS-CoV-2; por otra parte, las tareas de investigación están temporalmente paralizadas en muchos lugares, en razón de las directrices de confinamiento establecidas por numerosos Estados. Sin embargo, es posible adoptar ahora medidas adicionales con las que contribuir al progreso de futuros esfuerzos investigadores. Una posible opción es congelar una muestra compuesta de afluente de agua residual (agua residual bruta), con un volumen de al menos 1 litro, con una frecuencia semanal – o cualquier otra que sea factible para cada instalación. Si fuera posible, ese muestreo debería realizarse tanto durante la pandemia como a lo largo de un periodo posterior, a fin de registrar los posibles rebrotes puntuales del COVID-19. Cuando las universidades y los centros de investigación recuperen su actividad, habrá una considerable demanda de muestras de este tipo con objeto de poder aprender más sobre la actual pandemia y elaborar las mejores formas prácticas de actuación para una futura ocasión. En fechas próximas dispondremos de orientaciones adicionales por parte de investigadores y/o fundaciones investigadoras sobre cómo participar en esos esfuerzos futuros. La Water Environment Federation (WEF) tiene previsto publicar orientaciones adicionales sobre el COVID-19 en las próximas semanas.
Fuente: Artículo publicado por: aguasresiduales.info